- Modelo:
- Crucero Republican-Class de la Corporación de ingeniería corelliana
- Fabricante:
- Corporación de ingeniería corelliana
- Tipo:
- Corvette
- Longitud:
- 115 metros
- Tripulación:
- 4 oficiales
- Pasajeros:
- Desconocidos
- Vehículos:
- Ninguna
- Armas:
- Ninguna
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Desde largas distancias se puede reconocer a un Republican-Class Cruiser principalmente por su intenso color rojo que demarca su estatus como nave diplomática al servicio de la República Galáctica, ya sea en misiones del Senado Galáctico, el Supremo Canciller o hasta la Orden Jedi.
Esta nave fue fabricada unicamente para la República en los astilleros espaciales de Corporación de ingeniería corelliana y era equipada con tres motores Dyne 577 atomizadores radiales, un hyperdrive Longe Voltrans tri-arc CD-3.2, unos potentes generadores de escudos y una compleja serie de antenas y platos empleados por 2 oficiales dedicados para captar y descifrar comunicaciones. Debido a su función meramente diplomática esta nave no esta equipada con ningún tipo de armas.
Quizás la característica más curiosa de esta nave espacial es su parte frontal (la trompa) donde se encuentra el salón de reuniones y las recamaras de los pasajeros pues en caso de emergencia (como algún tipo de ataque) puede separarse del resto del crucero y auto-lanzarse a hyperespacio manteniendo a salvo a los representantes diplomáticos que se encuentren abordo.
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Como capital de la galaxia, Coruscant siempre ha sido considerado como la joya del Núcleo galáctico cuya luz ha atraído por generaciones esperanzados inmigrantes de todos los rincones de la galaxia. Esta tendencia siempre se ha incremento con el advenimiento de las principales crisis galácticas, como el movimiento separatista de la Confederación de sistemas independientes. Esta situación en particular causo el desplazamiento de miles de individuos, que por su lealtad a la República debieron abandonar sus mundos nativos cuando estos se unieron al agrupamiento del Conde Dooku. Tal fue el influjo de personas a la Capital galáctica que pronto debieron reformarse las leyes de inmigración al punto que Coruscant empezó a fletear refugiados a varios planetas del Anillo Medio como Naboo y Kalarba.
Con este fin debieron modificarse cargueros estelares para que sirvieran como naves de pasajeros. Tal es el caso del Jendirian Valley ("Valle jendiriano"), un transporte de la serie A-99 que en su modalidad de crucero puede acomodar hasta 30.000 personas en sus masivos compartimentos de carga. Sin embargo esta capacidad no implica calidad; debido a lo apremiante de la situación que forzó su transformación, el Jendirian Valley no fue adecuado para dar la "gran experiencia del viaje interplanetario" que hablan las grandes líneas comerciales, así que sus pasajeros no esperan gran comodidad o comida gourmet. De hecho en su interior solo había una categoría: entrepuente. O sea un pasaje de precio muy cómodo por un viaje algo incomodo y quizás una cena.
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La frase "todo se parece al dueño" cobra significante importancia cuando se habla de la nave espacial Slave I del caza recompensas Jango Fett (que posteriormente pasa a manos de su hijo, Boba Fett) pues guarda más sorpresas que aquellas que revela su curiosa apariencia.
A primera vista, el Slave I parece un viejo modelo de la clase Firespray fabricadas por la rama civil de los astilleros espaciales de Sistemas de Ingeniería Kuat. Sin embargo esta es todo menos desactualizada, pues cuenta con avanzados mecanismos como sus motores capaces de un fuerte empuje tanto en espacio real como en hyperespacio; además cuenta con un completo sistema de censores. Tampoco se puede argumentar que sea una nave inofensiva pues, como todos aquellos que se le han enfrentado pueden atestiguar, cuenta con un formidable arsenal. En su exterior sobresaltan dos cañones blaster que si bien en la clase Firespray eran de tipo ligero, en el Slave I fueron remplazados por dos cañones pesados. Adicionalmente Jango Fett le instalo dos plataformas lanzadoras de misiles de concusión (que van escondidas en la parte baja de la nave) y un dispensador de cargas sismicas, el arma favorita de Jango para desalentar a cualquiera que lo persiguiera porque son capaces de hacer añicos cualquier cosa que impactan.
Cuando la nave quedo en su poseción, Boba Fett le agrego otros dispositivos como un equipo de anti-detección robado de alguna base Imperial, cañones de iones para capturar naves intactas, avanzados sistemas de rastreo y una torreta que se pliega sigilosamente para revelar un par de lanzaderas de torpedos de protón y un rayo tractor.
En su interior, el Slave I esconde un pequeña pero bien dotada armeria con todas las "herramientas de trabajo" de los Fett, seis celdas de prisioneros -una de las cuales esta preparada para neutralizar aquellos que tienen el poder de la Fuerza-, una recamara y el cuarto de control.
A lo largo de su historia, el Slave I ha destacado como un perfecta nave para cacerias ya que posee una gran velocidad, una cubierta reforzada, potentes generadores de escudos, un impresionante arsenal y sobre todo un piloto capaz al frente de sus controloes.
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Con la estandarización de los diseños de los pequeños y medianos fabricantes para seguir los patrones de los lideres del mercado se ha llegado a un punto donde todas las naves espaciales que cruzan las principales vías se asemejan en apariencia y cualidades...
Pero siempre hay alguna que rompe los esquemas, como el Solar Sailor (o Marinero solar) del Conde Dooku. Lo que diferencia a este vehículo de tantos otros no es solo su peculiar forma ovoide sino la inmensa vela que pliega desde el interior de su armazón para impulsarse. Tal vela esconde un misterioso sistema de propulsión nunca visto antes en los balandros estelares de clase Punworcca 116 como a los que asemeja el Solar Sailor.
La versión manejada por los ingenieros genosianos que ensamblaron el Solar Sailor supone que la vela recoge su empuje de partículas supraluminosas por medio de una compleja tecnología manejada solamente por los legendarios artesanos Glee. Como obtuvo Dooku la vela, resulta ser un enigma mucho mayor. Otra curiosidad del Solar Sailor es su arsenal: 84 rayos repulsores/atractores que además de servir como ganchos ofensivos le otorgan una mayor maniobrabilidad a la nave. Debido a su escaso tamaño, el Solar Sailor solo lleva a un pasajero y un tripulante, puesto ocupado por un droid piloto de la serie FA-4.