A pesar de estar escasamente poblado, Naboo es un mundo lleno de arte y cultura.

Para muchos acostumbrados a las grandes metrópolis de la galaxia, Naboo parece ser un planeta de pocas ciudades sin embargo nadie puede ignorar que las ciudades de Naboo resaltan la hermosa belleza natural de donde son construidos porque son planeadas artísticamente no solo por arquitectos e ingenieros sino que también por dedicados artesanos. Tome por ejemplo la ciudad capital de Theed la cual esta construida en una placentera planicie y parece reflejar los gentiles rayos del sol en todas sus estructuras en especial el Palacio Real.

Además de estar poblado por humanos, El planeta Naboo también esta habitado por diversas especies animales locales, siendo la principal de todas ellas los Gungan. Estos seres anfibios habitan en lo profundo de los mares en increíbles ciudades construidas orgánicamente como la fascinante metrópoli de Otoh Gunga.

La ciudad capital de Otoh Gunga es toda una maravilla arquitectónica ubicada en las profundidades de uno de los muchos mares de Naboo.

Esta ciudad, la cual es la capital del mundo Gungan, esta construida con cientos de burbujas orgánicas, con tamaños de hasta los 75 metros de diámetro, e interconectadas con elegantes plataformas. Todo esto forma una impresionante metrópolis rodeada por agua, lo cual ofrece una impactante vista sobre el complejo ecosistema marino de Naboo.

Mediante el uso de membranas hidrostáticas las criaturas del mar y el agua permanecen afuera pero todavía permiten a la gente entrar y salir.

Todos aquellos que visitan la ciudad capital de Naboo, Theed, siempre quedan asombrados con el majestuoso palacio real. Esta antigua estructura fue construida por la gente de Naboo para acomodar a la familia real que por incontables generaciones ha velado por su bienestar. En el diseño de la ciudad siempre han sobresalido los tonos dorados y las delicadas obras artísticas hechas por los habilidosos artesanos nabooneanos.