Nacido dentro de un linaje de nobleza y con el poder de la Fuerza fluyendo a través de sus venas, el Conde Dooku de Serenno tenía todo lo necesario para volverse un personaje destacado en la historia galáctica, y de hecho lo fue, aunque fuese en perjuicio de la galaxia como un todo.
Después de ser entrenado como caballero Jedi por el renombrado maestro Yoda, Dooku se consagro a ser parte activa de la Orden. Viajo a través de la galaxia en defensa de la paz y la justicia, desarrollando una admirable destreza en el campo de la diplomacia, como quedo demostrado en la resolución de la disputa de Sevarcos y muchos otros conflictos. Durantes sus estadías en el Templo, Dooku se dedico varias décadas al estudio de la Fuerza viviente con lo que desarrollo una relación única con la Fuerza.
Como Jedi, Dooku fue un fiel seguidor de las corrientes más clásicas dentro de la Orden, de ahí que fuera uno de los pocos practicantes de un antiguo estilo de combate con el lightsaber, enfocado más al esgrima para el duelo que al bloqueo de los disparos blaster como acostumbran la mayoría de los Jedi en los tiempos más actuales.
A pesar de su apego a las tradiciones, Dooku siempre fue marcado como un rebelde, pues en más de una ocasión contradijo los mandatos del Alto Consejo, defendiendo fieramente su independencia para seguir sus propios designios y la línea de su idealismo. Aun con estas excentricidades, las autoridades Jedi siempre mantuvieron su confianza en Dooku y hasta le concedieron el rango de Maestro Jedi.
Al ser elevado al rango de Maestro Jedi, Dooku tomo al joven Qui-Gon Jinn como aprendiz, quien heredaría parte de la rebeldía de su tutor. Bien que para muchos dentro y fuera de la Orden, Dooku y Qui-Gon eran personajes dispuestos a actuar y pensar independientemente. La diferencia radicaba en que si bien Qui-Gon tenia sus momentos de intensidad, Dooku siempre estaba en alguna cruzada de acuerdo a sus ideales.
En vez de suavizarse con los años, Dooku se volvió cada vez más crítico. En más de una ocasión emplazo a los líderes del Alto Consejo por servir a la República dada la creciente corrupción de los políticos. Él siempre tuvo expectativas muy altas del gobierno, tan altas que nunca calzaron con la realidad. En la discusión de estas diferencias, hubo muchos encontronazos con políticos y otros Jedi. La frecuencia e intensidad de estos altercados creció hasta el punto de haber una separación. Al ser asignado a dirigir una misión de tintes políticos al planeta Baltizaar poco antes de la Batalla de Naboo, Dooku presento su renuncia y desapareció de la Orden diciendo que los Jedi estaban traicionándose a si mismos al servir a la República.
Después de su salida de la Orden Jedi, Dooku retomo su título de Conde y la fortuna de su casa. Con ellos inicio su trabajo como uno de los primeros Separatistas, un movimiento que buscaba terminar con la República y la restrictiva legislación acumulada a lo largo de centurias. Viajando de encubierto de mundo en mundo, Dooku empezó a labrarse una base política para lograr su cometido.
Durante esta travesía galáctica, Dooku entra en contacto con el Sith Lord Darth Sidious. A diferencia de muchos Jedi, el Conde de Serenno estaba familiarizado con las enseñanzas del Sith, por cuanto se dedico a estudiar los últimos repositorios de información de esta secta almacenados en los Archivos Jedi; por ello es que contacta a Sidious con la esperanza de conocer más acerca de los secretos del Lado Oscuro para poder usarlos en su nueva causa. Sidious accede a tomar a Dooku como su aprendiz, ofreciéndole nuevos y grandiosos poderes con la condición de que le auxiliara en la realización del macabro plan que desde hace décadas estaba realizando para apoderarse de la galaxia. Dooku accede y pasa a ser Darth Tyrannus, Lord del Sith.
Bajo los nombres del Conde Dooku y Darth Tyrannus, este hombre trabaja en distintos frentes para la caída final de la República. Como Tyrannus, recluto a Jango Fett para que fuera la base a partir de la cual los científicos de Kamino crearon un ejército clon para la República.
Nueve años después de su desaparición, Dooku reaparece en Raxus Prime con un incendiario discurso contra la República y los Jedi. A partir de ese acto, él reúne a muchas personas que como él estaban descontentos con la situación de la galaxia. En cuestión de meses logra la separación de un alarmante número de mundos de la República y hasta logra aliar a su causa grandes conglomerados galácticos como la Federación de Comercio, la Tecno Unión, el Clan de banqueros intergaláctico y la Guilda de Comercio. De esta forma Dooku ata los nudos de la disidencia en la Confederación de sistemas independientes, principal organización de los Separatistas.
Para cuando el Jedi Obi-Wan Kenobi logra alertar a la República y a los Jedi de la gran fuerza militar que amasaban los separatistas ya era muy tarde. Las maquinaciones de Tyrannus y Sidious dieron fruto en la forma del inicio de La guerra de los clones con la Batalla de Geonosis. Con esto la galaxia entra a una nueva época de crisis que llevaría a su final a la República Galáctica y la Orden de los Caballeros Jedi.