En tiempos en que la galaxia daba por extintos a los Sith, un maestro de la siniestra orden llamado Darth Sidious habitaba entre las sombras la capital galáctica planeando la destrucción de los Caballeros Jedi y la caída de la República para construir sobre sus cenizas un nuevo Imperio del Sith que con el poder de la Fuerza dominaría todo el universo conocido.
Por décadas Darth Sidious se contento por vivir en la oscuridad, aprovechando su paciencia sin fin para tramardo su plan maestro y tejer una amplia red de agentes desde las altas torres del laberíntico planeta de Coruscant, que también albergaba al Templo Jedi. Cabe destacar la habilidad de ocultamiento de Darth Sidious pues por años ha compartido el mismo planeta con los Jedi sin que estos sospecharan de su existencia.
Durante los largos años de preparación que ha requerido su plan, Sidious creo una poderosa arma para llevar a cabo sus designios: Darth Maul, un temible y letal guerrero entregado por completo a las artes oscuras del Sith. Con una fortaleza y una velocidad aumentada por el Lado Oscuro, Maul resultaba ser un imparable asesino. Cuando alguien se interponía entre sus objetivos, Darth Sidious enviaba a su discípulo a encargarse del asunto. Tal fue el motivo de la muerte de varios importantes lideres del Black Sun, la más poderosa organización criminal de la galaxia, quienes no fueron nada ante la destreza de Darth Maul.
No fue hasta los tiempos de la invasión de Naboo que la galaxia en general pudo ver la mano misteriosa de Darth Sidious en acción, ya que a lo largo de esta, Darth Sidious manipulo ambos extremos: a los neimoudianos que empujo ha realizar acciones hostiles contrarias a su naturaleza y al Senado que inundo de procedimientos y trabas que impidieron su intervención. Como es característico para él, Darth Sidious nunca tomo parte en ninguno de los bandos pues tan solo enviaba ordenes holográficas desde su guarida secreta. La distancia combinada con sus oscuros ropajes permitieron mantener su identidad un enigma.
Cuando la situación se complico con la llegada de los Jedi Qui-Gon Jinn y Obi-Wan Kenobi y el escape de la Reina, Sidious envió a Darth Maul para que se encargara. Sin embargo, el joven Sith no logra su cometido pues la Reina Amidala regresa a Naboo para liberar a su pueblo. No solo eso sino que Maul muere en el operativo pues aunque logro matar al maestro Jinn, el joven Sith fue liquidado por Obi-Wan.
Si bien pareciera que con todo esto Darth Sidious fue derrotado, la realidad es que alcanzo todos sus objetivos, aunque a un mayor costo que al que esperaba, pues logro desestabilizar la situación política de la República: sacando del poder al Supremo Canciller Valorum para que su lugar fuera ocupado por el ambicioso Palpatine.