Rodeado de una capa de maldad, envuelto en una armadura de oscuridad, y su rostro cubierto en una siniestra mascara; su nombre fue Darth Vader y el fue el último gran Lord del Sith, emisario del Emperador Palpatine y un símbolo tangible del mal y del corrupto Nuevo Orden Imperial.

Hace mucho tiempo, tanto que parece otra vida, Darth Vader fue Anakin Skywalker. Anakin fue muchas cosas en su doble y tormentosa vida: héroe y villano, padre y asesino. Como una figura mítica sacada de un antiguo Holocrón Jedi,. Skywalker vivió en una escala épica que muy pocos seres puedan comprender por completo. Sus acciones tenían más influencia, por el bien y por el mal, que cualquier otro hombre en la historia galáctica: Como Anakin Skywalker fue un gran héroe de las Guerras Clone al lado de Obi-Wan Kenobi y Bail Organa; Como Darth Vader y al servicio del maligno Emperador Palpatine cometió las más brutales atrocidades en los anales de la Galaxia. Sin embargo hay que recordar que fue su acto final de heroísmo el que corto el siniestro corazón del inmoral Imperio. Aunque los pocos que lograron sobrevivir la crueldad de Vader están anuentes a perdonarlo por sus crímenes, parece que el legendario Jedi Skywalker ha encontrado la paz más allá de la muerte en el inmenso poder de la Fuerza.

La historia de Darth Vader comienza cuando Obi-Wan Kenobi decide entrenar al joven Anakin Skywalker como Jedi. Durante meses Obi-Wan entreno muy bien a su primer discípulo en los principios Jedi y en las formas de la Fuerza. Pero el método de enseñanza de Kenobi resultaba ser muy lento para el impaciente Anakin, quien quería una forma más rápida y efectiva para acceder al gran poder que sentía a su alrededor. El entonces Senador Palpatine le enseño tal forma: el Lado Oscuro. Lo único que Anakin debía hacer era el entregarse a sus miedos, iras y odios. Así Anakin empezó a experimentar con el Lado Oscuro y luego con las antiguas enseñanzas del Sith. Poco a poco Anakin dio la espalda a sus seres queridos a cambio de control sobre el Lado Oscuro de la Fuerza con lo que paso a paso se iba convirtiendo en Darth Vader.

Cuando Kenobi vio lo que pasó con su discípulo, decidió confrontarlo para intentar sacar a Anakin del terrible sendero de autodestrucción que había escogido. No obstante Vader no quería nada de eso y peleo en contra de su amigo en una plataforma sobre un pozo de magma. Fue un largo y terrible duelo del cual Anakin saldría terriblemente deformado, pues en medio de la batalla cayo en la lava ardiendo. Después de ver esto, Obi-Wan dio a su amigo muerto y dejo el campo de batalla llorando a la vez que juntaba el lightsaber que perteneció a su discípulo.

Pero Vader sobrevivió y emergió del pozo de lava. Sin embargo su cuerpo fue extensamente herido, por lo que desde entonces Anakin se vería obligado a llevar una armadura especial que mantuviera su dañado corazón bombeando y sus arruinados pulmones inflados. Así él fue convertido en un ataúd caminante de parpadeantes reguladores pulmonares y sonoras tomas de oxigeno. El hombre que alguna vez fue Anakin Skywalker era ahora una terrible pesadilla envuelta en negro, viendo al mundo desde los amenazadores lentes de su demoníaca contraparte. Desde ese momento, Anakin Skywalker se volvió Darth Vader tanto en apariencia como en espíritu. Se declaro Lord del Sith y construyo un nuevo lightsaber con una espada rojo-sangre cuyo planeada agarradera escondió en unas sofocantes cintas negras para remplazar su antigua espada azul.

Cuando Obi-Wan Kenobi se dio cuenta de que Anakin todavía vivía en alguna forma, él decidió esconder al legado de Skywalker, dos hijos: una niña y un niño esperando que cuando ellos crecieran pudieran retar a la tiranía del mal.

Mientras tanto, Darth Vader, consumido en su ira y su odio, fue a una nueva vida al corrupto servicio del Emperador Palpatine. Bajo el mando del siniestro opresor, Vader cazó y aniquilo a todos los Jedi Knights y a todo aquel que se opusiera a su nuevo maestro.

Años después, cuando la Rebelión parecía convertirse en una amenaza para el Nuevo Orden, Lord Vader fue encargado con una vasta flota Imperial para encontrar y destruir a los lideres de la Alianza. Esta misión tomo importancia personal para Darth Vader cuando descubrió que el nuevo aliado de los rebeldes era su propio hijo, Luke Skywalker, quien poseía una presencia en la Fuerza mayor a la suya y a la de cualquier individuo en la historia. Tanto Palpatine y Vader querían convertir al hijo de Skywalker al Lado Oscuro para apoderarse de su poder. Sin embargo Vader tenia sus propios planes pues creía que con la ayuda del joven Luke, ellos podrían arrebatarle el control del Imperio al Emperador una vez que lo destruyeran.

Así que con el aval del Emperador, padre e hijo se enfrentaron por primera vez en Cloud City, Bespin. Ahí tuvieron un enérgico duelo donde el Lord del Sith le revelo su identidad al joven Skywalker. Además le ofreció poder y gloria, pero Luke se negó a aceptar y decidió combatirlo. Pero Vader era muy poderoso para el aprendiz Jedi, quien tuvo que huir de su padre cuando perdió su mano y el lightsaber de Anakin.

Alrededor de un año después Darth Vader volvió a confrontar a su hijo en la enorme trampa que el Emperador le tenia preparada en Endor. No obstante, esta vez Luke no llego como un simple aprendiz Jedi sino que llego como un verdadero y poderoso Jedi Knight. Ambos se enfrentaron en fiero combate ante el Emperador Palpatine quien los impulsaba a caer en su ira y su odio. Durante el duelo, los poderes Jedi de Luke lograron encender la chispa de bien que todavía quedaba en la siniestra alma de Darth Vader y este, como Anakin Skywalker en un final acto de heroísmo, destruyo a su maligno maestro y su tiránico régimen para salvar a su hijo, sacrificando su vida en el progreso.