Este hombre es un astuto individuo que ha sabido aprovechar sus circunstancias para obtener mayores cuotas de poder.
Este hombre es un astuto individuo que ha sabido aprovechar sus circunstancias para obtener mayores cuotas de poder.
Tarkin comienza su carrera política durante los últimos años de la Antigua República en el planeta Eriadu. Gracias a su calculadora y rígida naturaleza, Tarkin logra convertir a Eriadu en uno de los principales planetas del sector.
Cuando el Imperio reemplazo la República, Tarkin uso todas sus influencias para obtener un puesto en el Nuevo Orden. Lo único que logro obtener fue el comando de un distante puesto militar en el planeta Ryloth. Después de la frustración inicial, Tarkin concentro todos sus esfuerzos en convertir su dependencia en un puesto importante para los intereses Imperiales. Su éxito en esta ventura le permitió escalar la jerarquía militar y comandar el asalto a Calamari, del cual guardo como 'recuerdo' un Mon Cal llamado Ackbar.
En poco tiempo Tarkin y su carrera recibieron la atención del mismo Emperador. Con sus 'encantos políticos', Tarkin se convirtió en Grand Moff del Anillo exterior y un importante asesor al Imperio. De hecho fue Tarkin quien enuncio la doctrina clave del Nuevo Orden: "gobierna por el temor a la fuerza en vez de gobernar por la fuerza misma". Para cumplir esta máxima secretamente formo las instalaciones Maw donde los mejores científicos e ingenieros eran recluidos para crear armas de destrucción masiva. Su primer diseño, basado en las guías dadas por Tarkin e implementadas por Bemel Lemelisk, consistía en una masiva estación de combate con el poder de desintegrar un planeta entero cuyo nombre-código era la Estrella de la Muerte.
Cuando el proyecto obtuvo la aprobación del Emperador, Tarkin inicio la construcción de la masiva estación espacial en una alejada colonia penal. A los pocos días de ser completada, Tarkin inauguro la Estrella de la Muerte usando su terrible arma para destruir el planeta Alderaan antes que este se uniera a la Rebelión y como muestra de la nueva arma Imperial.
De ahí Tarkin ordeno la movilización de su nuevo juguete al sistema Yavin para exterminar la Rebelión "con un solo rápido disturbio". Sin embargo los rebeldes estaban preparados y lanzaron una ofensiva que la historia galáctica registra como la Batalla de Yavin. A pesar de la superioridad Imperial y la confianza de Tarkin en su súper arma, los rebeldes logran destruir la Estrella de la Muerte y con ella al ambicioso Grand Moff Tarkin.