La Historia del Sith

 

La historia de los Sith Lord comienza miles de años en el pasado. Dentro del seno de la Orden Jedi aparece un caballero que se obsesiona con el poder del Lado Oscuro, un disidente entre cientos de harmoniosos miembros, quien decía que la verdadera naturaleza de la Fuerza provenía de la ira, del odio y la agresión. Eventualmente este conflictivo Jedi convence a varios otros caballeros a unirse formando un grupo de guerreros insurgentes que instigan a la Orden a reconocer el Lado Oscuro como el verdadero poder de la Fuerza y a emplearlo para tomar control de la galaxia porque según ellos aquellos que tengan poder deberían usarlo para instaurar su voluntad sobre los demás. Las altas autoridades de la Orden se oponen totalmente a estas ideas. Con esto aparece dentro de la Orden Jedi un importante cisma porque los llamados Jedi Oscuros se levantaron en un movimiento violento que eventualmente es derrotado por el resto de los caballeros. En el juicio que se le hizo al grupo sedicioso, se decidió en contra de ejecutarlos pero se acordó expulsarlos de las fronteras de la República. La historia en un futuro prueba que este ha sido el error más grande de la Orden Jedi.

Por un tiempo, los Jedi Oscuros vagan por las regiones desconocidas de la galaxia hasta que llegan al planeta Korriban donde conocen a los Sith, un pueblo con su propia magia y por cuya sangre fluía fuerte el poder de la Fuerza. Con sus siniestros poderes, los antiguos caballeros conquistaron a los Sith, quienes los tomaron por enviados divinos para gobernarlos.

Con el pasar de los años el linaje de los Jedi caídos es ligado al de los Sith por medio inter-cruces hasta que llego un punto donde el termino Sith no solo se refería a los miembros de la especie sino a todos los miembros de la nueva secta dedicada a obtener poder por medio del Lado Oscuro de la Fuerza. A partir de ese momento los Sith empezaron a construir su propia Orden en oposición de los Jedi. Mientras los Jedi hablan de consenso y cooperación, los Sith instauran un régimen fundamento en el dominio del más fuerte. La Orden Jedi fue creada para servir, la del Sith para dominar.

Durante los siguientes cientos de años, los Sith Lords emplean a sus súbditos para conquistar varios mundos en su recluida sección del cosmos, creando de esta manera un vasto Imperio. En los mundos bajo su control, los esclavos de los Sith eleven inmensos zigurats construidos para enfocar la Fuerza. Desde estos templos, los Sith Lords gobernaron con mano de hierro a sus sirvientes. A la vez también aprendieron a utilizar la Fuerza de distinta forma que los Jedi pues crearon ocultas artes que les daban funestos poderes con los cuales crearon a la raza guerrera de los Massassi a partir de los débiles Sith.

La historia del Sith esta marcada por una constante lucha interna por el dominio y el poder. Los enfrentamientos entre los mismos Sith Lords eran comunes, como el caso de Marka Ragnos quien decapito a Simus para tomar control absoluto sobre el Imperio Sith. Esta constante lucha interna es la que lleva a su fin al Imperio del Sith, por eso cuando Marka Ragnos muere y Naga Shadow toma su lugar este encuentra un reino en ruinas como dominio.

Cuando los exploradores del hyperespacio Gav y Jori Daragon, caen accidentalmente en el reino del Sith, Shadow ve la capacidad de viajar más rápido que la luz como la oportunidad de expandir su Imperio.

Por medio de engaños Naga Shadow logra entrar con un ejercito de Sith Lords y Massassi en territorios de la República. Pero cuando su objetivo de conquista es revelado, los Sith son enfrentados por la fuerza combinada de la armada de la República, tropas de la Emperatriz Teta y los Caballeros Jedi. Al verse derrotado, Shadow huye con un contingente de Massassi a la cuarta luna de Yavin donde son levantados templos en su honor, desde los cuales Shadow experimenta en sus súbditos convirtiendo a algunos en monstruosas bestias.

Durante los siguientes siglos los Sith desaparecen de la escena galáctica hasta las Guerras de Bestias de Onderon, donde el seguidor del Lado Oscuro Freedon Nadd toma control de la ciudad de Izis en el planeta Onderon hasta el día de su muerte. Sin embargo sus seguidores continúan la lucha hasta que son derrotados por un grupo de guerreros liderados por el Maestro Jedi Arca. Durante el conflicto los adeptos del Lado Oscuro Aleema y Satal Keto obtienen poderosos amuletos del Sith con los que fundan la secta Krath.

Cuando el Jedi Exar Kun es seducido por el Lado Oscuro, el espíritu de Naga Shadow se le aparece y le invita a restaurar el Sith. Kun acepta convirtiéndose en el nuevo Lord del Sith. Posteriormente seduce a un amplio grupo de Caballeros Jedi para que se unan a él. Mientras tanto los lideres del Krath, Aleema y Satal Keto, junto a sus seguidores usurpan el control del Sistema Estelar de la Emperatriz Teta. Al obtener esta posición de poder, los Keto unen fuerzas con Exar Kun, el guerrero Mandalore y el Jedi caido Ulic Quel-Droma para resucitar el antiguo Imperio del Sith y tomar control sobre la galaxia. En su intento este grupo es combatido ferozmente por la Orden de los Caballeros Jedi y las tropas de la República Galáctica en la guerra conocida como la Gran Guerra del Sith. En el transcurso de estas batallas, ambos bando sufren terribles bajas y mundos enteros fueron destruidos ya que nunca antes el poder de la Fuerza había sido usado en combate a tal magnitud.

Entre las varias batallas que se dieron, Aleema y posteriormente su hermano Satal son asesinados por sus aliados; la conexión con la Fuerza de Ulic Quel-Droma es extirpada con lo que cae el antiguo Jedi. Sin el liderazgo de Ulic, las tropas de Mandalore son derrotadas por la República. La Gran Guerra del Sith llega a su fin cuando los Jedi unen sus poderes para arrasar los cuarteles del Sith en la cuarta Luna de Yavin. El cuerpo de Exar Kun es destruido en el proceso pero su espíritu logra salvarse cuando, usando la magia oscura del Sith, toma las fuerzas de sus seguidores para proteger su gran templo a cuyas piedras traspaso su sinistra alma.

Aunque los Jedi y la galaxia en general consideran a los Sith extintos, estos reaparecen en varias ocasiones para enfrentarse a los Jedi. Cada encuentro resulta más violento y devastador que el anterior. La última gran batalla entre los Jedi y los Sith ocurre en las planicies del planeta Ruusan donde combatieron el Ejercito Jedi de la Luz y la Hermandad de la Oscuridad del Sith Lord Kaan. Este combate resulto en una inmensa carnicería en la que ambas armadas fueron completamente aniquiladas. Solo un hombre logro escapar: el Sith Darth Bane. Bane quiso restaurar la Orden del Sith, pero él había sido testigo de cómo el fracaso y la lucha interna por el poder llevaron al borde de la extinción a la Orden. Por eso instauro una nueva regla máxima: en cualquier momento solo podrían haber dos Sith Lords, un maestro y un aprendiz. Porque si hubiesen más de dos se intentarían matar para obtener la máxima autoridad. Darth Bane también modifico la forma en que los Sith llegarían al poder, decidió que el enfrentamiento frontal contra los Jedi estaba destinado a fallar pues estos eran muchos cuando los Sith eran pocos. Bane concluyo que los Sith debían manipular desde las sombras los eventos de importancia galáctica para que en un momento de debilidad pudieran atacar y obtener el control de las estrellas.

De esta forma la Orden del Sith continuo por mil años en secreto. Aunque los Jedi consideraron muerta la Orden del Sith, esta siguió en la oscuridad de cuarenta generaciones. El legado de Bane continuo hasta llegar al Sith Lord Darth Sidious y su aprendiz Darth Maul. A diferencia de los demás Sith Lords, Darth Sidious era una persona dual: en frente de los demás era Palpatine, representante de Naboo ante el Senado Galáctico; pero en las tinieblas era Darth Sidious, maestro del Sith.

Por años Sidious extendió secretamente su control en el alto mando de la República y en el inmenso consorcio que era la Federación de Comercio , cuyos activos incluían una gran flota de acorazados disfrazados como naves de carga. Por medio de su manipulación, el Senado aprobó un nuevo sistema tributario a las rutas estelares. Esto le permitió a sus socios, los Neimoudianos, bloquear las rutas comerciales al pequeño planeta de Naboo. Pero el plan maestro de Sidious involucraba más que un simple bloqueo por lo que obligo a los Neimoudianos a emplear su armada de soldados droids para invadir el planeta y usurpar su gobierno. Sin embargo las valientes acciones de la Reina Amidala, sus fuerzas de seguridad y los Jedi Qui-Gon Jinn, Obi-Wan Kenobi y el pequeño Anakin Skywalker permitieron la liberación del planeta.

Si bien durante la ejecución de este plan murió su discípulo Darth Maul y su influencia sobre la Federación quedo anulada, Darth Sidious logro concretar su más importante objetivo: que su contraparte Palpatine obtuviera la Cancillería de la República Galáctica.

Desde la posición de Supremo Canciller, Palpatine pudo manipular la República a su antojo. En el marco de las Guerras Clone Palpatine introdujo las reformas a la Constitución Galáctica que le permitieron instaurar posteriormente su Nuevo Orden. También durante la guerra, Palpatine obtuvo un nuevo discípulo pues cuando el héroe Jedi Anakin Skywalker cae al Lado Oscuro, el Sith Lord logro convencer a Anakin a unirse a él bajo la promesa de darle poder.

Cuando Obi-Wan Kenobi vio que su alumno se volcó al Lado Oscuro decidió enfrentársele con la esperanza de rescatarlo pero esta reunión entre maestro y alumno degenero en un fiero combate el cual termino con el desplome de Anakin en un pozo de lava ardiente, en el cual Kenobi creyó que pereció su amigo. No obstante Anakin logra levantarse aunque terriblemente herido. Palpatine reconstruye a Anakin secretamente con partes cibernéticas. Desde ese momento Anakin Skywalker se convirtió en el Sith Lord Darth Vader.

Bajo las ordenes de su nuevo maestro, Vader cazo a los Jedi que sobrevivieron a las Guerras Clone si acaso unos cuantos lograron escaparle. Con la Orden Jedi en ruinas, Palpatine se declaro Emperador. En el curso de los siguientes años y con una inmensa maquinaria de guerra, Vader y Palpatine forjan un Imperio superior al antiguo Imperio del Sith pues este nuevo reino de oscuridad se extendió por casi todo el universo conocido.

A pesar que surgieron grupos rebeldes que intentaron derrocarlo, el Emperador Palpatine nunca llego a sentir temor de sus oponentes. Pero esto cambio con la aparición del joven Luke Skywalker, cuyo potencial en la Fuerza presentaba un riesgo a la tiranía de los Sith. Aunque Palpatine quería destruirlo desde el comienzo, Darth Vader convenció a su maestro de la utilidad de joven Skywalker para acabar con la Rebelión. En realidad, el plan de Vader era emplear a su hijo para derrocar a su maestro. Por eso se le enfrenta en Bespin, donde le ofrece el mismo poder que Palpatine le había dado una generación atrás. Sin embargo Luke se niega a caer en la tentación del Lado Oscuro y huye con la ayuda de su hermana.

Un año después y en el contexto de la trampa en Endor, padre e hijo vuelven a reunirse. En esta ocasión es Luke quien hace un ofrecimiento pues invita a Vader a abandonar el Lado Oscuro. Este se niega y lleva al joven Jedi ante el Emperador. A bordo de la Segunda Estrella de la Muerte, Palpatine intenta corromper a Luke pero falla en su intento por lo que enfrenta a padre e hijo en un duelo del cual sale victorioso Luke. En el transcurso del combate, Luke logra encontrar a su verdadero padre en la oscura alma de Darth Vader. Por eso cuando el Emperador ataca a Luke con sus relámpagos de energía oscura, Anakin sale de su letargo y aniquila a su maestro cuando lo lanza al reactor de la Estrella de la Muerte donde el último Sith Lord perece.


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