El Contra ataque:
Una nueva esperanza en el Episodio II
Por Ignacio Olarte, julio, 2002
¿Quien podría pensar que una película que hizo casi 1 billón de dólares en taquilla a nivel mundial podría ser considerada un fracaso? Bueno, La Guerra de las Galaxias es propensa a llevar la industria fílmica a nuevas fronteras.
Después de su debut mundial La Guerra de las Galaxias: Episodio I: La amenaza fantasma dio lo que podría llamarse resultados mixtos. Si bien reunió una fortuna de $431 millones solo en los cines de EE.UU., para muchos el Episodio I no llego al los estándares de aventura y excitación de los capítulos anteriores de la saga. Poniéndolo en términos menos amables, hubo fanáticos que odiaron la cinta; algunos consideraron que George Lucas -padre de la saga galáctica- arruino la franquicia al hacer una película muy sosa desconectada de sus trabajos previos y diseñada como instrumento de marketing.
¿Como es esto posible? Quizás el mismo Lucas haya explicado esto en mayo de 1999 cuando dijo a la revista Time: 'La expectativa es tan alta que no importa que hagamos para algunas personas nunca lo lograremos...'
...y si no que lo digan los socios comerciales de Lucasfilms -empresa productora propiedad de George Lucas que dirige todos sus negocios-: Hasbro, la gigantesca compañía fabricante de juguetes, pago $650 millones por los derechos para los juguetes del Episodio I, muchos de los cuales nunca saldrían de las tiendas; Tricon Global Restaurant (dueña de las franquicias de Taco Bell, Pizza Hutt y KFC) perdió clientes durante su promoción de Star Wars en la que disfrazo sus restaurantes en EE.UU. -o sea no se dio en Latinoamérica- como los planetas del Episodio I (Newsweek, Mayo 13, 2002).
Ante todo esto cabe preguntarse que paso con la que fuera llamada la película mas esperada de la década. En gran medida hay que reconocer que La amenaza fantasma fue victima de toda su fama anticipada. Docenas, sino cientos, de revistas y programas de televisión le dedicaron ediciones enteras a comentar todo detalle imaginable sobre la película. Pongámoslo de esta manera, la revista Popular Mechanics (Mecánica Popular, que trata de automóviles y tecnología) hizo un reportaje sobre los vehículos del Episodio I como su articulo principal en su edición de mayo de 1999.
Si en los medios de comunicación fue sobreexpuesta, en los comercios la cinta fue sobremercadeada. Afiches, figuras de acción, camisas, gorras, vasos, lapiceros, confites, cereales, llaveros... era demasiada la mercadería que se hizo. En Costa Rica, todas las botellas de Pepsi tenían la imagen de algún personaje del filme. Claro, nada como en Estados Unidos donde circularon 8 billones -¡1.000 millones!- de latas de Pepsi alusivas a Star Wars.
El resultado de todo esto fue un daño a la franquicia, muchos fanáticos y otro tanto de personas que amaban la saga se sintieron decepcionados con la nueva Guerra de las Galaxias. Algunos la calificaron de estéril e infantil. En parte esto se debió al llamado "todo tiempo pasado fue mejor" lo que significa que al encontrarse con un nuevo Episodio de la saga de Star Wars mucha gente esperaba revivir aquellos momentos que tuvieron 20 años atrás cuando apareció la cinta original. Pero como no lo hicieron, culparon la trama, los efectos especiales, los personajes... sin darse cuenta que estaban viéndola con una perspectiva muy diferente, una que estaba matizada por el pasar de los años.
Pero la para ser realistas, la película no era perfecta. Después de todo se trataba del primer trabajo fílmico de George Lucas desde el fin de la trilogía original. El hombre no había dirigido nada desde 1977, precisamente La Guerra de las Galaxias original, ni había escrito un guión entero desde esa misma época -en los dos Episodios subsecuentes, Lucas tuvo la ayuda de dos escritores distintos; con Indiana Jones el aportó la trama pero no la escribió-. Independientemente de las razones, el caso era que espectadores quedaron desilusionados con La amenaza fantasma.
Frente a tan inesperados resultados, el Episodio II cobraba mayor importancia. Ya no se trataba del segundo capitulo de una nueva trilogía, sino que ahora era el último intento de George Lucas para salvar su retorno a una galaxia muy lejana.
Entre las cosas que hizo Lucasfilms fue recortar en dos tercios las licencias para la nueva cinta. La razón de este corte se explica en un documento sobre el inminente Episodio II enviado a los concesionarios de la franquicia donde se aclara que la línea de juguetes fue "sobre licenciada", "sobre-enviada" y "sobre-saturada".
Pero los principales cambios en la estrategia del director/escritor/productor se vieron reflejados en la película misma.
Concediendo a las criticas de las que fuera victima, Lucas contrato al escritor Jonathan Hales para que le ayudara a arreglar los diálogos del nuevo guión. Así pues, aquellos que ya han visto el Ataque de los Clones se han encontrado con una trama mas compleja, llena de aventuras e intrigas con el desencadenamiento de una guerra que pone en peligro a la Republica. Por otro lado, y quizás mas importante, se trata del romance que involucra al aprendiz Jedi Anakin Skywalker y a la joven Senadora Padmé Amidala. En palabras de George Lucas, '...Su amor es complicado -puro pero prohibido, personal pero con profundas ramificaciones para la galaxia entera...'. Paralelo a esto, surge un tremendo misterio que involucra a un afamado caza recompensas llamado Jango Fett, un ejercito de clones, y a los Lords del Sith -entre ellos al enigmático exJedi Conde Dooku, conocido también como Darth Tyrannus-.
Hablando sobre las virtudes de la película, hay que mencionar la soberbia presentación estética de la que se trata. El trabajo visual realizado para esta cinta es simplemente impactante. Los ambientes, las naves, todo aparece con gran realismo a pesar de lo fantástico que son. La actuación esta muy bien- excepto Hayden Christensen como Anakin Skywalker-, sobresalen Ewan McGregor con su Obi-Wan y Christopher Lee interpretando al Conde Dooku. Paralelo a esto hay que resaltar el buen uso de los personajes digitales, en particular Yoda que en esta encarnación se roba el espectáculo con su pericia en el manejo del lightsaber. Sin embargo el punto fuerte para muchos será la acción. Y es que el Ataque de los Clones muestra las secuencias de combate más espectaculares en los anales de la saga. No importa el hecho que tome lugar en tierra, el enfrentamiento entre las fuerzas de la República y los separatistas puede ser considerada la batalla más poderosa de todas. Primero son los Jedi -no uno, ni dos sino docenas de Caballeros Jedi que atacan simultáneamente-, luego vienen los clone troopers y la artillería pesada contra un vasto ejercito mecanizado.
De este modo, el Episodio II combina los elementos dramáticos que caracterizaron al Imperio contraataca -para algunos el mejor capitulo de la saga- con la calidad gráfica de La amenaza fantasma. Seria injusto no reconocer la revolución digital que represento el Episodio I con el 95% de sus tomas mejoradas en computadora y con los primeros personajes digitales de calidad foto-realista -Jar Jar Binks, Watto, etc.-. Vale la pena rescatar que con el Ataque de los Clones, Lucas intenta ir más lejos pues filmo la totalidad de la cinta en formato digital; no solo eso sino que también la esta exhibiendo en cines digitales convirtiendo al Episodio II en la primera cinta comercial en ser grabada y distribuida en formato digital.
Claro que no se trata de una cinta perfecta, esta tiene sus defectos. En particular se ha señalado que el primer tramo resulta superfluo. Lo mismo se ha dicho de los diálogos; en una critica que no están injusta como la mayoría de los llamados "especialistas en cine", Roger Ebert dice que lamento salir del cine sin alguna línea citable de dialogo memorable, aunque acepta que tendrá que verla de nuevo para hacerle justicia. No es que las criticas afecten una película como esta, pues ante todo tiene su audiencia fija (ejem, La amenaza fantasma sobretodo) de hecho para el momento en que se escriben estas líneas la cinta se aproximaba a la marca de los $300 millones en las taquillas de Estados Unidos.
Hasta este punto, Episodio II: El ataque de los clones surge como la nueva esperanza de la saga, con el potencial tecnológico y humano de hacer historia, pero sobre todo con la posibilidad de regresarnos a la asombrosa fantasía de la Guerra de las Galaxias con la satisfacción de verdaderamente regresar a una galaxia muy, muy lejana...
Cagle, Jess, Corliss, Richard, Dark Victory, Time Magazine (mayo 2002)
Corliss, Richard, Ready, set, glow, Time Magazine -edición latinoamericana-, volumen 153 número 18 (10 de mayo, 1999), páginas 24-35
Ebert, Roger, Star Wars -- Episode 2: Attack Of The Clones, Chicago Tribune (10 de mayo, 2002)
Gordon, Devin, The Empire Bounces Back, Newsweek Magazine -edición internacional-, volumen 139 (13 de mayo, 2002), páginas 44-46